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Objetivo
Las vallas perimetrales que rodean las instalaciones porcinas se pueden cubrir con baldosas para crear una superficie lisa que los roedores no pueden escalar (imagen 1). Esta es una estrategia simple y efectiva que disminuirá la cantidad de roedores que acceden al complejo de la granja y, en consecuencia, mejorará la bioseguridad general interna y externa de la granja.
Descripción
El control de roedores es importante cuando consideramos la bioseguridad interna y externa, ya que pueden actuar como reservorios y vectores para numerosos organismos y propagarlos a través de las heces, la orina, la saliva y la sangre. Ejemplos de estos agentes son la Salmonella, Bordetella, Leptospirosis, Aujeszky, Brachyspira, Mal Rojo y Toxoplasma. Además, pueden transferir físicamente organismos en su superfície externa (es decir, piel y pelaje) y causar un daño significativo a la propia granja. Por lo tanto, es esencial un plan de prevención de roedores eficaz y la creación de una barrera externa, que impida la llegada y entrada de estos animales en las instalaciones, podría considerarse como la primera línea de defensa aumentando así el éxito del plan.
Tanto las ratas como los ratones son buenos escaladores y pueden escalar superficies verticales si son lo suficientemente ásperas (imagen 2 y 3). La elección de baldosas lisas, colocadas sin espacio en las juntas, impedirá que los roedores logren un punto de apoyo que facilite su capacidad de escalada. En algunas regiones, la colocación de baldosas (es decir, material y mano de obra) es muy asequible, por lo que se convierte en una opción viable para este propósito con un costo-beneficio razonable.
